El otro día leyendo el periódico semanal "El Noroeste" leí un artículo firmado por su director, Jaime Parra, que independientemente que me gustara más o menos (que me gustó), me llamó la atención una cosa. Puede parecer una tontería, puede parecer algo pueril, pero por eso mismo, por lo pueril que puede llegar a ser hay que tener extremo cuidado. Y es que desarrollar cualquier actividad con niños y niñas debe quedar libre de cualquier tinte político. Porque hablar en este país y más en esta región de agua y de trasvases nos lleva a donde nos lleva. Por tanto introducir un tema a debate como éste parece no ser una buena idea.
Explico con más detalle. En el salón de plenos del Ayuntamiento de Cehegín se llevó a cabo una simulación de pleno municipal con niños y niñas. El tema, el ya comentado anteriormente, el del agua y los trasvases. Lógicamente, al final, y por unanimidad, se votó a favor de los trasvases. Nadie podría haber esperado otra cosa.
Independientemente de que se esté a favor de los trasvase o no, ese es otro debate, lo preocupante es que se utilicen a los más pequeños para hacer política y para inculcar unas ideas, que por cierto, bastante asumidas y fanatizadas tiene ya la población murciana. Porque uno se pregunta si no hay temas que poder tratar en una actividad de este tipo, que por otro lado me parece una magnífica idea. Como digo hay temas como son la inmigración, el paro, los problemas propias de Cehegín,..., que debidamente adaptados al nivel de los pequeños, presentan campos de debate más fructíferos y nada susceptibles de extrañas maniobras políticas e ideológicas.
Y después se escucha y se siguen escuchando las estupideces interesadas que escupen o escriben esos y esas que van de adalides de la libertad, sobre Educación para la Ciudadanía, por ejemplo.
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