domingo, 30 de octubre de 2011

EL ÚNICO CAMINO

No está de más que recordemos esos años dónde vivíamos un sueño de consumismo disparatado. Un sueño que tras la explosión del big-bang del ladrillo se convirtió en una pesadilla. Una pesadilla que aún continúa y visto el camino emprendido por los líderes políticos y sobre todo por las grandes corporaciones financieras y de negocios, va a continuar y con nefastas consecuencias para el trabajador.



Es sano tener memoria. Memoria de todo tipo, hasta histórica. Aunque a algun@s lo de histórica l@s pone nervios@s. Ellos y ellas sabrán por qué. Por ello lo único que les pido es que me respeten y si quiero recordar y echar en cara lo que me de la gana pues que no se asusten y no sE pongan a la defensiva. Habría que recordarles que nadie va a ir a sus casas a arrancarlos de los brazos de sus familias y a darle el último paseo de su vida. Así que tranquilidad y buena letra que una sociedad que reniega de su pasado es una sociedad enferma y carente de sentido, de cualquier sentido.


Por esto, la memoria me hacer comprobar como el crecimiento económico del que tanto alardea la derecha y nos promete a penas llegue al poder tras el 20-N (que va a llegar y además sobrada) no nos ha hecho mejores, no hacho una sociedad más justa ni más culta. Es más, ha contribuido (y aquí el PSOE tiene su parte de corresponsabilidad) una sociedad más hortera, insolidaria y desinformada. La cultura del dinero fácil y rápido se ha impuesto y nos ha conducido hacia un abismo del que difícilmente vamos a salir.


Es cierto que había trabajo, pero a costa de qué. Trabajo precario, mal pagado y peor cualificado. Cuántas veces he y habrán escuchado ese comentario que dice que cualquiera se metía a constructor. ¿Recuerdan cómo crecía el número de inmobiliarias? ¿Recuerdan como nos lanzamos a esa orgía indecente dónde había que comprar no una sino hasta dos viviendas? ¿Recuerdan cómo los bancos nos animaban a hipotecarnos, dando igual si en un futuro próximo íbamos a poder hacer frente a esos pagos que ahora se han convertido en la más terrible de las pesadillas de miles de familias? ¿Recuerdan los felices que éramos viviendo engañados e ignorando el desastre que se avecinaba?


Es sano hacer memoria y comprobar el camino recorrido. Es sano y nada reconfortante ver como nuestra sociedad, tradicionalmente inculta y poco dada al movimiento social y comprometido, se empobrecía, moralmente hablando, cada día que pasaba. Ahora todo esto que aquí narro se hace más patente que nunca cuando nos abandonamos a un futuro gobierno que ya vemos como se las gasta. No tenemos nada más que ver sus actuaciones hayá dónde gobierna. Aunque con esto no quiero generalizar al cien por cien. Estoy seguro que hay ayuntamientos e incluso alguna región dónde el ramalazo absolutista y prepotente no se ofrece cual imagen reflejada en un espejo. Aunque me parece muy poco edificante lo que he visto y comprobado hasta ahora. Un ejemplo sangrante y que demuestra el poco compromiso con la estabilidad y el avance de esta sociedad, lo representa su actuación ante el cese definitivo del terrorismo de ETA.


Y para finalizar y continuando con este pequeño añálisis de la sociedad en la que vivo y me desenvuelvo sólo cabe hacer una advertencia y dar, si se me permite un consejo. La advertencia es que nos espera un futuro muy muy incierto. Un futuro que va tomando forma en la medida en que los trabajadores van perdiendo derechos y dinero. Lo que ha pasado hasta ahora, lamentablemente, pienso que sólo ha sido un aperitivo. Y el consejo es muy simple. La persona sin un mínimo conocimiento de lo que le rodea, sin un mínimo sentido crítico es un ente fácil de manipular con mensajes populistas y agresivos que sólo nos lleva a un mayor embrutecimiento. Para evitar esto, por lo menos en la medida en que uno puede, es muy sencillo: estar informad@ y para ello la adquisición CULTURAL es indispensable. Y como dejó escrito José Vasconcelos, "La cultura engendra progreso y sin ella no cabe exigir de los pueblos ninguna conducta moral".

No hay comentarios:

Publicar un comentario