domingo, 21 de febrero de 2010

LA CONJURA DE LOS MISERABLES


No puedo dejar de escribir en este blog, que para eso es mío y escribo sobre lo que viene en gana; sobre el asunto del juez Garzón. Sólo decir que Baltasar Garzón se defiende solo. Su implicación en determinadas causas que otros jueces y sistemas judiciales, simplemente no han tenido bemoles para afrontar, él, pese a quien pese las ha afrontado. En un país como España, dónde los neonazis, fascitas y basura intolerante aún tiene un poder que sorprende, se da el caso que se cuestiona la labor de un juez que le está brindando el derecho a muchas familias de saber donde están sus muertos. Muertos que lo fueron por las "hazañas" de esos militares genocidas que lo único que pretendían, al igual que mucho nostálgico que hay por ahí, es que la sombra del absolutismo y la intolerancia se impusiese (y a fé que lo consiguieron, con la complacencia de países como Gran Bretaña).

Y ahí surge una asociación de terroristas de la libertad como "Manos Limpias" que denuncian al juez y, no te lo pierdas, el Tribunal Supremo, admite a trámite esta denuncia. El mundo al revés. Pero una cosa tiene que quedar clara, estos disparates sólo pasan en España. Una España que aún debe madurar en su camino democrático para que espectáculos tan bochornosos como éstos no vuelvan a surgir, como la mirada odiosa de esos y esas que no se enteran que vivimos en una democracia y que Franco, el mayor genocida español que ha conocido la historia, por fortuna está bajo una losa de granito de 5 toneladas. Espero por el bien de este contradictorio país que lo del juez Garzón se quede en un mal sueño y que vuelva la cordura. 

Ah, y se me olvidaba. Mi más sincero desprecio y asco a esos y esas que disfrazándose de demócratas, escupen odio y mentiras para atacar las bases mismas del estado de derecho. Y este país, aún hay bastante de eso, y apoyados por algún medio de "incomunicación".





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