MALOS TIEMPOS PARA LA HONESTIDAD

 La vida es un camino en el que se plantean muy distintas situaciones, dónde tienes que decidir, muchas veces, en cuestión de brevísimos intervalos de tiempo, y dónde las personas, más tarde o más temprano, mostramos nuestra verdadera cara (a veces es tan horrible que da pavor, y no me refiero a la belleza o fealdad).

Es por todas estas experiencias que uno va acumulando por lo que a mí, personalente, me ha quedado una cosa clara. Y es que trabajaré y arrimaré el hombro en aquellas cosas que me reporten, ya no beneficio, por ejemplo económico, sino beneficio personal. Beneficio personal entendiendo por tal, el que cuando piense en una y otra situación pueda mirar fijamente a la cara, por ejemplo, de mis hijos, y pueda decirles o pensar; "he hecho lo correcto". Esto no es muy popular. Esto no se lleva. En una sociedad enferma por aparentar, por el que dirán, donde el peloteo y  el enchufismo están a la orden del día, actitudes como éstas te pueden acarrear enmigos irreconciliables. Es cierto. Pero, por otro lado, que bello es vivir (como la famosa película de Frank Capra) con un mínimo de rectitud vital, con una lógica dentro de los movimientos que hacemos cada día.

Y ya digo y mantengo, como decía la canción, "son malos tiempos para la lírica". En este caso me refiero a la honestidad. Corren malos, muy malos tiempos para esta palabra tan usada y a la vez tan maltratada.

Y esto, por supuesto, es una opinión personal como el blog en el que escribo.